Hebrea, estudiante feminista. Amante de los libros.
Ser feminista me ha hecho cuestionarme reiteradamente, chocas con el espejo del discurso y fortalecer mis percepciones personales. No fue hasta que desarrollé mayor conciencia en mis relaciones de noviazgo que puse en discusión: “¿Acaso estoy buscando en el/la otrx lo que me falta? ¿sigo siendo yo o me estoy convirtiendo en lo que mi pareja espera de mí?
Con el tiempo, estas preguntas escalaron en la interiorización de mis pensamientos; pero, aun no calzaba las respuestas hasta que un día, en una clase, nos solicitaron destacar cualidades positivas y negativas nuestras. Las negativas fueron llenadas rápidamente, las positivas costó màs. Luego, me enteré que hacerme autocumplidos era difícil y no lograba realizar las paces con la chica en el espejo.
Llegaba con estas interrogantes a mis parejas durante muchos años y les consultaba para “reconocer” en sus palabras mis propias virtudes. He ahí el punto. Me educaron para colocar el amor a otres en el centro de mi vida y mi satisfacción personal que, cuando me transportaba a un plano personal, mi autoestima dependía de que me quisieran y validaran mi existencia.
Pero, ¿por qué no era feliz si derrochaba afecto a la gente? Tenía conceptos bastante idealistas sobre las relaciones interpersonales que me descuidaban bastante a mí misma y me auto exigía para cumplir con lo que querían de mí, sin escucharme ni darme pausas. El amor, ya sea entre amistades, familia o pareja, no debe agotar y hacerte dudar si estás
dando suficiente.
Con el tiempo, me di cuenta que la vida no se disfruta entregándote a trocitos, sino, autoanalizándote y siendo consciente de cada paso que das para construir amores sanos, cuidados y agraciados. Ese amor soy yo. El màs grande amor está en esta piel que me cargo.
Así que, les brindaré algunos consejos que he aprendido en este largo trayecto:
Primero estas vos y tus necesidades para preservar una calidad de vida, siempre mantenlo en mente
Haz ejercicios de palabras de afirmación que ayuden a fortalecer tu autoestima
Sé amable con tu cuerpo y lo que te pide; un masaje, una cita médica, descanso, etc.
Deconstruye tus expectativas y traza nuevos objetivos realizables en tus próximas relaciones interpersonales (de cualquier índole)
Agradece por las cosas buenas y gestiona planes de contención emocional cuando sea requerido
Espero que mi aprendizaje les sea de utilidad a las mujeres que buscaban un empujoncito para abrazarse a sí mismas y dedicarse todas las caricias, afectos y ternuras que ansiaban para otres cuerpos. Al fin comprendí que el amor siempre estuvo en mí.