Por Peyote
Seguramente has escuchado frases como “Comí muchísimo, ¡estoy hecha una cerda!” ó “Tenés una cara súperbonita, serías bella si bajaras de peso” ¿Verdad? eso es gordofobia. Creer que las personas gordas no se cuidan, no se aman, no son saludables, etc. eso también es gordofobia.
Según el sitio web psicología y mente, el término gordofobia sirve para designar un sesgo automático y normalmente inconsciente que lleva a discriminar, objetivizar y minusvalorar a las personas con sobrepeso, especialmente si esas personas son mujeres.
También podría decirse que la gordofobia es un tipo de violencia estética hacia las cuerpas gordas.
En esta entrevista conversamos con Cris, una activista feminista que nos cuenta cómo ha sido su experiencia de autocuido desde un cuerpo disidente.
¿Qué concepto le das al autocuido?
El auto cuido es esa apuesta de amor propio, de aceptación y respeto para con una misma que implicó todo un proceso de sanación , para reconocernos con nuestras fortalezas y vulnerabilidades y a partir de ellas abrazarnos y vernos con amor, con el suficiente para ser nuestra mejor amiga. Es el guiarnos a nosotras mismas.
¿Has sido víctima de gordofobia?
Sí y creo que la gordofobia es parte de la cultura de la insensibilidad muy presente en nuestro país, en dónde por ser mujer ya de por si tenés que enfrentarte a ser vista como ciudadana de segunda categoría, a esto le sumas la etiqueta de gorda, te pone en una situación de vulnerabilidad a las críticas y hasta agresiones por parte de gente que siente que por ser gorda tenés ganado ser excluida.
Esto obviamente obedece a toda una cultura patriarcal en el donde a los hombres se les enseña a agredir y a las mujeres a competir.
¿Te ha afectado a vos y cómo?
En algún momento de mi vida sí hubo momentos que me afectó, porque no entendía porqué no debía sentirme guapa, porque yo no podía usar las mismas ropas que las demás, porqué no había tallas para mí.
Los cuestionamientos hacia vos se intensifican cuando sos una mujer que se asume como gorda, se siente feliz y se quiere a sí misma. Es como esperan que vivas dándote latigazos por no ser a como el capitalismo demandan que sean los cuerpos.
¿Consideras que tu cuerpo es una apuesta política?
Es toda una apuesta política porque reinvindicarte a vos cómo una mujer que exige y demanda respeto, no solo es un asunto tuyo es de muchas mujeres que viven procesos de exclusión por ser gordas, por ser flacas también, que parte de lo que vivís e incide en tu día a día .
“Lo que es personal es político” cómo te sentís debe ser discutido y lo que te hacen sentir también.
¿Qué prácticas de autocuido realizás y recomendás a las mujeres que han sido víctimas de gordofobia?
Una parte importante del auto cuido es hacer una valoración de nuestro entorno y si es posible empezar a expresar que cosas no nos gustan que nos digan nuestra familia y amigas.
Una de mis prácticas de autocuido es mantener mi mente ocupada, activarme a diario en la dinámica del activismo feminista haciendo cosas que me gustan como leer y escribir.
Es necesario empezar a hablar, sobre lo que nos incómoda, esas frases gordofobicas, que están tan metidas en el imaginario que porque muchas veces preferimos callar por no incomodar y no podemos posponer nuestros sentires.
Por último Cris nos señala que hablar de estos temas es importante porque así eliminamos la cultura del silencio que nos hace tanto daño, también añade que rodearnos de gente que nos hace bien es vital en nuestros procesos de emancipación.
La gordofobia puede llegara destruir la vida de una persona, no tenemos derecho a ejercer discriminación ni violencia sobre las cuerpas que no nos pertenecen.