Por Bruja Mística
La abogada y activista Juanita Jiménez se interesó por las organizaciones de mujeres y el feminismo debido a su labor en el Centro de Mujeres Ixchen ya que la organización brindaba capacitaciones con perspectiva feminista; y esto la motivó en ayudar a las mujeres víctimas de violencia.
Jiménez relata que, tras varios años en espacios feministas, considera que “el cese de la violencia y los femicidios sigue siendo una demanda vigente (…) solo que ahora es mucho más recurrente nombrarlo y denunciarlo”. A su vez, considera que los derechos sexuales y reproductivos siguen siendo una exigencia de las mujeres en términos de acceso a salud pública, educación sexual, anticonceptivos y aborto legal.
No obstante, manifiesta que “en tiempos recientes se ha incorporado el acoso callejero [en las demandas] porque antes no se hablaba”, agregado a ello reconoce que “las jóvenes de ahora exigen visibilización y representación en la participación política ante este contexto y demostrando su validez en los procesos de construcción de la democracia”.
“Siempre andamos defendiendo derechos de todo mundo pero nadie va a defendernos a nosotras”.
Ante el cuestionamiento sobre los contrastes de las jóvenes feministas de generación y las jóvenes feministas del presente alega que la diferencia radica en las circunstancias ya que “el fenómeno de ser autoconvocadas ha permitido nuevas formas de analizar las demandas de las mujeres y articular espacios de incidencia a raíz de ello”: notable en las manifestaciones, plantones, marchas dentro de recintos universitarios, quedadas para colocar papeletas en sitios públicos y auge en las redes sociales.
“No es necesario organizarse de forma institucional para construir diálogo, consenso y estrategia siempre”; haciendo referencia a la denominada “nueva ola del feminismo” -dentro de las realidades nicaragüenses- que posa sus raíces en la etapa más aguda del país.
A su vez, menciona que “autoproclamarse feminista es ejercer tu ciudadanía” en el marco de las organizaciones estudiantiles y juveniles debido al mensaje que carga referente a fuerza colectiva, valor de agendas comunes, diversidad de pensamientos y pluralidad de liderazgos de mujeres en sus espacios de colectivización.
Juanita expone algunos consejos básicos para jóvenes feministas y activistas a tomar en cuenta:
- Aprender de las ancestras: Estudiar la historia nos permite conocer la trayectoria y accionar político.
- Cuestionar para no repetir: Reconocer los aciertos y desaciertos facilita el cambio de la teoría a la práctica.
- El feminismo como una inversión: Visionar nuestras luchas como oportunidades de crecimiento y aprendizaje en conjunto.
- Profundidad sí, apariencia no: La coherencia en nuestros discursos es un ejercicio constante que no se puede ignorar.
- Aliento para seguir: Es necesario encontrar el significado de nuestros pasos como mujeres feministas.